¿Qué mejor momento que el Día Internacional del Libro para compartir una anécdota de una personaje favorita (y una foto de una de mis personas favoritas)?
“¡Vete, inmundo dwimmerlaik, señor de la
carroña! ¡Deja a los muertos en paz!”
Una voz fría respondió: “¡No te
interpongas entre el Nazgûl y su presa! O no te matará de una vez. Te llevará a
las casas de lamentación, más allá de toda oscuridad, donde tu carne será
devorada y tu mente marchita quedará desnuda al Ojo Sin Párpados”.
Una espada sonó al ser desenvainada. “Haz
lo que quieras; pero lo impediré, si puedo”.
“¿Impedirme? Necio. ¡Ningún hombre
viviente puede impedirme a mí!”
Entonces Merry escuchó de todos los sonidos de esa hora el más extraño. Parecía que Dernhelm se reía y la voz clara era como el sonido del acero.
“¡Pero yo no soy ningún hombre viviente! Estás
viendo a una mujer. Éowyn soy yo, hija de Eomund. Te interpones entre mí y mi
señor y pariente. ¡Vete, si no fueres inmortal! Porque viviente o des-muerto
oscuro, te golpearé si lo tocas”.
El monstruo alado le gritó, pero el
Ringwraith no dio respuesta y se quedó en silencio, como si tuviera una duda
repentina. Gran asombro venció por un momento el miedo de Merry. Abrió los ojos
y la oscuridad desapareció de ellos. Allí, a unos pasos de él, estaba sentada
la gran bestia, y todo parecía oscuro a su alrededor, y por encima del monstruo
se alzaba el Señor de los Nazgûl como una sombra de desesperación.
Un poco a la izquierda, frente a ellos,
estaba la que él había llamado Dernhelm. Pero el yelmo de su secreto se le
había caído, y su cabello brillante, liberado de sus ataduras, relucía con un
dorado pálido sobre sus hombros. Sus ojos grises como el mar eran duros y
feroces, y sin embargo lágrimas había en su mejilla. Tenía una espada en la
mano y levantó el escudo contra el horror de los ojos de su enemigo...
#JRRTolkien #ElSeñorDeLosAnillos #LOTR #Éowyn
No comments:
Post a Comment