[Argumentado por Juan Marcos]
Hace tres años despenalizaron la “Interrupción Voluntaria del Embarazo”,
engañoso eufemismo que ignora lo obvio:
Una “interrupción” que nunca se podrá reanudar
no es “interrupción” sino “terminación”.
Nuestra premisa (la cual creemos que se
apoya por la Biblia, por el sentido común y por un vistazo a una imagen de ecografía)
es que un embarazo consiste no en tejido extra (¡Echale otro vistazo a esa
imagen!) sino en una nueva vida. Así que la terminación del embarazo es la
terminación de una vida. Y eso para nosotros se llama “muerte”.
El lunes me uniré a ciudadanos y residentes del Uruguay quienes creemos
que una madre no debe ser penalizada por la engañosa y destructiva teología de
una cultura que dice que el aborto es una solución a un embarazo complicado. No
estaré comunicando mi apoyo por ningún partido político. Ni estaré protestando
en contra del gobierno. Tampoco represento a nadie sino a mí mismo y mi
familia, como personas que vivimos en, trabajamos en, y amamos esta ciudad,
este país y su pueblo. Estamos comunicando nuestra convicción que la vida
dentro del útero es de gran valor y que la terminación de esa vida tiene
consecuencias terribles—especialmente para la madre (y también para el padre) a
menudo desesperados y desorientados.
por Eli (en 2010), copiado por Dani (en 2015)
Aunque nos reunimos como ciudadanos—no como grupo de cristianos ni aun
como grupo de teístas—sin embargo les recuerdo que los cristianos (pecadores
que hemos sido salvados por la gracia de Dios por medio de la fe en Jesús, su
Hijo), si bien somos definidos y dados vida eterna por medio del Evangelio,
se nos describe con precisión como gente que hacemos bien. Jesús anduvo
haciendo bien (Hechos 10:38). Nuestro Padre da su sol y su lluvia a todos
(Mateo 5:43-48). Los cristianos somos un pueblo que intentamos ayudar a
nuestros prójimos, a nuestros vecinos. Somos personas quienes a veces nos
encontramos en situaciones en las que tenemos que defender y proteger a un
vecino. Una madre en busca de una solución a una crisis es mi vecina, es mi
prójima. No quiero que ella sea destruida por la falsa esperanza que le dice
que este aborto le va a ayudar.
Es
esto lo que estoy tratando de comunicar. Espero que muchos se unirán a mí.
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