¡Qué terrible ese momento cuando le tenés que explicar
a tu hija inocente – a la que siempre será esa bebé por la cual le rogaste a
Dios con lágrimas (y Biblia abierta al capítulo 1 de 1 Samuel) – lo que significa “el
aborto” y por qué es un tema polémico hoy día.
Marcha por la Vida: Montevideo (octubre 2014)
Tratás de hacerlo con muchísima delicadeza, no dándole pensamientos demasiado “pesados” para la mente de una niña – todavía muy inocente – en tercer grado de escuela… Esa niña que siempre ha crecido sabiendo que la hemos amado desde que sabíamos que estaba en mi panza… Esa que sonríe con esa sonrisita tímida, gozándose como si fuera secretamente al oírnos relatar nuestros recuerdos de oír por primera vez el latido de su corazoncito, de sentir las pataditas (¡algunas fuertes!) que daba y de cómo respondía a nuestras voces (desde mi panza), siempre moviéndose cuando le pedíamos que lo hiciera…
El momento más impactante de esa conversación fue
cuando ella exclamó:
¿Hay gente que cree que si un bebé en la pansa de su mamá no es deseado, no es persona – pero que si es deseado, sí la es? Pero ¡eso no es lógico!
Y el oírlo en esa vocecita de niña debería hacernos
verlo más claro que nunca…
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